Estos días han sido algo ajetreados y no tuvimos tiempo de contaros como fue nuestra segunda experiencia en el Mercado de Motores. El domingo tuvimos la oportunidad de asistir de nuevo a este mercado que se repite todos los segundos fines de semana de mes en el Museo del Ferrocarril de Madrid.
La verdad que el frío no acompañaba demasiado, y eso hizo menos agradable la visita que la última vez. De hecho no nos pudimos tomar ni unas cervecitas en la zona adaptada para ello.
Como la última vez los calcetines de Sockaholic nos conquistaron, los zapatos de Saint Jonh Shoes hicieron que se nos cayese la baba, al igual que las galletas de Merendando Galletas. Por no hablar de todos los puestos que vendían muebles originales y diferentes a los de Ikea, que hacen que todas las casas del siglo XXI sean iguales, sin personalidad ni creatividad.
Si para el mes que viene podemos volver, ya sabemos en que vamos a gastar parte del dinero recaudado estas Navidades.
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